Una de las finalidades del blog es dar los máximos trucos, sugerencias, para utilizar todo lo que tenemos y aprovecharlo al máximo, en la medida que sea posible.

Hace un tiempo ya vimos un video cómo aprovechar la piel de limón, sacándola muy fina para utilizarla en diferentes recetas.

En esta ocasión el limón será el ambientador natural para perfumar el ciclo de lavado a maquina de la vajilla.

Cuando se utiliza el zumo del limón y solo queda la cáscara y la pulpa, aquí viene el truco :

En lugar de ir a la basura, lavarlos y cortarlos en trozos, ponerlos en una bolsa de plástico o bote, va a depender del espacio que se disponga en el congelador y allí será donde estarán hasta el momento de utilizarlos, siempre estarán frescos y con todo su aroma, es importante congelarlos extendidos, uniéndolos de nuevo una vez congelados para que ocupen el menos espacio posible, de lo contrario se quedarían hechos un bloque y no se podrían utilizarlos 1 a 1.

Antes de poner el lavavajillas se saca un trozo de limón, se coloca dentro del mismo, puede ser en la bandeja de cubiertos, en el cestillo o en la zona especifica del ambientador como en la foto, se añade el detergente habitual, cerrar y poner en marcha como de costumbre, cuando termine y una vez colocada la vajilla, termino su objetivo, se puede tirar el limón.

También se puede poner para que huela bien el lavavajillas y cada vez que se abra y cierre olerá bien, en este caso hay que tener cuidado el limón se pone muy pronto feo y sobre todo en verano, hay que sustituirla muy a menudo.

Todo dependerá de la cantidad de limón que se consuma, si se tiene mucho se puede cambiar prácticamente a diario o cada 2 días aproximadamente.

Es un ambientador natural, una manera más de aprovechar sus beneficios y de mirar por la ahorro y la economía.