En otras ocasiones he hablado de la sal aromatizada, hoy os muestro al vino tinto.

Ahora que se acerca la Navidad y nos gusta tener detalles con los demás las sales aromatizadas y con diferentes colores y sabores envasadas en pequeños frascos bonitos y empaquetadas con cariño, puede ser un detalle ideal para regalar, para nuestros amigos y familiares y sobre todo para los muy cocinillas.

Poco a poco pondré de diferentes sabores y como envolverlas para regalo.

COMO HACERLA

• Se pone sal gorda en una bandeja de horno, molde de repostería, etc., siempre que la sal esté extendida el sitio será perfecto, el tamaño dependerá de la cantidad que se haga.
• Rociar por encima poco a poco con vino tinto, hay que ponerle el suficiente para humedecerla, pero no en exceso, se podría deshacer la sal si tiene vino en exceso.
• Dejarla secar en un sitio cálido, en horno un poco atemperado pero apagado puede ser perfecto, en zonas al sol y calor secarla al sol también es una opción y la parte alta por fuera del frigorífico si no está encastrado también.
• El tiempo que tarda en secar será horas, 1 día, o 2 días, en función a la cantidad de sal y el sitio que se elija para ello.
• Cuando se está secando mover un poco de vez en cuando, antes de terminar de secarse, para que toda la sal quede del mismo color y aromatizada más o menos por igual, siempre que con pequeñas diferencia de tonalidades entre cada grano, en función a su dureza y sequedad inicial.

Una vez seca queda como en la foto, es importante no envasarla hasta que esté seca totalmente.

Veréis que sabor aporta a vuestras carnes a la plancha, al vacío a baja temperatura, en parrilla y en guisos como por ejemplo: Solomillo ingles estofado, rabo, carne guisada, carne a la jardinera, etc.

Sugerencia: Utilizar el típico vino un poco bueno que un día se abre en casa, pensar que se necesita solo una copita más o menos y la diferencia en el resultado de la sal, es muy grande.