Un dulce para cocinar con los niños y repartirlas la noche de Halloween, son muy ricas sobre todo para golosos, divertidas y no necesitan horno.
Este tipo de trabajos son de los que hacia los en los talleres con los niños y les encantaban.
INGREDIENTES
- Chocolate el de postres de fundir, negro, blanco y con leche.
- 3 ó 4 paquetitos de fondant de colores, ( parece plastifica comestible ).
- Cortadores de galletas terroríficos.
- Unos rotuladores comestibles para pintar las caritas al gusto.
- Bolsitas y lacios para empaquetarlas.
- Moldes de piruetas o papel vegetal.
- Palitos de papel prensado o madera.
- Bolsitas de celofan y cierres, para ponerlas una vez hechas.
- 1 cesta para ponerlas y que comience la fiesta.
- Todo se encuentra fácilmente hoy en día en los supermercados o tiendas.
PREPARACIÓN
- Los papás hacen las piruletas fundiendo el chocolate poco a poco para no quemarlo, tardara de 4 ó 6 min., aprox., en microondas, dependiendo del tipo y cantidad, una vez fundido rellenan los moldes de piruletas, si no se tienen se hacen a mano alzada, poniendo redondeles encima de papel vegetal, se pone el palito y se meten en el frigorífico para que se endurezcan, en pocos minutos estarán listas para decorar.
- Mientras tanto los niños juegan ablandado y estirando el fondant de colores.
- Cortar el fondant de azúcar con los moldes de gato, fantasma, etc.
- Pintar la boquitas y ojitos de los gatos, fantasmas y calabazas en diferentes colores.
- Pegar los muñecos con un poco de chocolate derretido o mojándolas un poquito por detrás, al ser azúcar pegan fácilmente.
- Meterlas 1 a 1 en su bolsa, cerrarlas.
- Colocarlas todas las bolsitas en la cesta.
Listas para darlas a los que nos visiten la noche de Halloween o salir a repartirlas todos disfrazados.
Son son perfectas para el invierno y de larga duración, (si no de las comen).