En estas fechas, como es costumbre en mi familia, nos reunimos para hacer un dulce tradicional, nuégados. Esta receta va pasando de generación en generación. Hoy nos reunimos dos generaciones en honor a nuestras madres, esperamos que los que hoy aprenden lo sigan enseñando.
El vídeo es de hace unos años, pero la forma de hacerlos es siempre la misma y hoy quiero compartir la receta tal y como la tenemos.
Si necesitáis alguna adaptación o aclaración me podéis preguntar, os contestaré encantada.
Este es el vaso medidor que nos pasó nuestra madre, pero la equivalencia es la de un yogur normal.

INGREDIENTES
- 6 huevos de tamaño L
- 1 y 1/2 vaso de aceite de oliva 0,4 de acidez
- 2 vasos de agua
- 3/4 de vaso de anís seco ( o licor de kirsch )
- 1 y 1/2 de harina de trigo aprox.
- 1 y 1/2 sobres de levadura ( 24 g.)
- 600 g de miel aprox.
1 sartén con cestillo profunda con abundante aceite de oliva de 0,4 de acidez.
1 cacerola grande para caramelizar la miel, donde pondremos la masa una vez frita.
PREPARACIÓN

- En un bol grande y profundo ponemos los 6 huevos y los batimos bien.
- Sin dejar de dar vueltas añadimos el aceite, el agua y el anís y movemos en círculos.
- Tamizamos la harina, junto con la levadura y la empezamos a incorporar poco a poco al bol.
- Cuando ya no podemos amasar con las varillas sacaremos la masa del recipiente para terminarla de amasar con las manos en la encimera limpia, este proceso lo haremos despacio y con cariño dejando que la harina vaya actuando. Dependiendo de la marca de harina oscilará 100 o 150 g arriba o abajo la cantidad de harina que admiten , no debemos dejarlos duros, mejor blanditos, el punto es, que al tocar la masa con la mano se marquen los dedos, pero vuelva la masa a su estado normal.
- Hacemos una bola con la masa y empezamos a cortar en porciones pequeñas, haciendo churritos largos que colocaremos en la encimera enharinada para que las tiras de masa no se peguen y se vayan oreando.
- Cuando terminemos de hacer las tiras será el momento de empezar a cortarlas en pequeños triángulos, empezando por la primera que hicimos que será la más oreada.
- Ponemos el aceite a calentar y mientras tanto con la ayuda de una espátula de cocina echamos unas pocas bolas en un colador y moveremos para quitar la harina sobrante, ya que nos ensuciaría mucho el aceite al freír. Los ponemos en el aceite y movemos el cestillo para que suban a la superficie y doblen su volumen, hasta que estén dorados.
- Los sacamos, levantando el cestillo para que escurran el aceite sobrante y los echamos en un recipiente. Esta acción la repetiremos hasta terminar de freír toda la masa.
- Ahora es el momento de poner la miel a caramelizar en un cazuela grande, como vemos en el vídeo (este proceso tarda un rato y se hace a fuego lento, para no quemarla)
- Cuando la miel esté caramelizada, incorporamos las bolitas hasta que todas estén cubiertas de miel.
- Las volcamos, en una superficie limpia y ligeramente humedecida, como vemos en el vídeo.
- Las extendemos formando un cuadrado y las dejamos secar para posteriormente cortar en tiras y luego en pequeños triángulos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.