La coquina es un molusco acéfalo de la familia Donacidae y no siempre las encontramos en el mercado, si las vemos merece la pena comprarlas, son ricas y sabrosas. Aparentemente vienen limpias, pero siempre tienen en mayor o menor cantidad arena y algunas impurezas, hay que limpiarlas bien antes de cocinarla, es muy desagradable notar arena al comerlas, tal vez lo comprobamos en alguna ocasión.

Para que queden bien limpias es importante que sean frescas y estén vivas, ellas solas se abrirán y con agua, sal gorda y nuestra ayuda quedarán perfectas.

COMO LIMPIARLAS

1. 500 g de coquinas.
2. Poner agua fría en un recipiente, echarlas y darles vueltas, tirar el agua sucia y repetir la acción varias veces hasta que el agua salga limpia.
3. En ese momento volver a poner las coquinas en el recipiente, cubrirlas bien de agua limpia, tienen que estar anchas para poderse abrir, echarles por encima 3 o 4 cucharadas soperas de sal gorda, ( la sal subir o bajar en función de la cantidad de coquinas).
4. Dejarlas un rato sin tocar, si están vivas se verán burbujas de aire al abrirse.
5. Pasados 10 o 15 min. darles unas vueltas con cuidado, dejarlas en el frigorífico unas horas, tapar pero solo por encima no herméticamente para que entre aire y no salpiquen al coger y soltar agua, si no se hacen en ese momento pueden estar toda la noche, en las fotos de abajo podéis ver como se abren para limpiarse y dejan en el agua las impurezas.
6. Sacarlas de ese agua y tirarla, poner agua limpia aclararlas bien un par de veces, escurrirlas y listas para cocinar.