Una de las cosas que aprendí en el curso de cocina molecular fue, aromatizar la sal.
Hoy la hacemos con albahaca fresca, de nuestro jardín.

INGREDIENTES
- 60 g de agua.
- 10 o 15 g de albahaca fresca, se pueden poner también los tallos, la cantidad de albahaca dependerá de la intensidad que se desee.
- 100 g de sal marina, sal en escamas o sal de cristal.
PREPARACIÓN
- Lavar y secar bien las hojas de albahaca y, si se desea, los tallos se pueden añadir para dar más sabor.
- Poner el agua en un cazo y encender el fuego, dejarlo hasta que hierba, apagar y retirar.
- Echar en el agua la albahaca, los tallos, mover y romper las hojas un poco, mezclar, tapar y dejar reposar 30 min.,
- Una vez reposado, es el momento de triturar; puede ser con brazo de minipimer, en ese mismo recipiente, o pasarlo a un vaso de la batidora, robot, etc., hasta obtener una pasta o un puré muy verde, dependiendo de la cantidad de albahaca empleada.
- Poner en un recipiente de cristal o metal la sal, echar lo triturado, mezclar bien hasta tener bien unido con la sal y con un color verde vivo precioso, extender y dejar unos días secar en un lugar cálido, moviendo de vez en cuando; si se puede hacer al sol, en unas horas estará seca, una vez bien seca envasar y lista para su uso.
Se le pueden hacer con orégano, lombarda, vino tinto, cúrcuma, etc. y siempre emulsionando.
Cada una de ellas nos ayudaran a enriquecer nuestros platos.
Recordar que es un regalo original y bonito, hecho por nosotros mismos.

