Una receta para las personas intolerantes al gluten. En el mercado encontramos fácilmente macarrones de zanahoria, espinacas o algunas variedades más… como en esta ocasión de lentejas rojas. Son una opción no solo para intolerantes al gluten también para vegetarianos, veganos y en general para todos, son diferentes pero ricos.
También se puede añadir al sofrito 150 g de jamón, bacon, pollo, etc., dependiendo de gustos y necesidades.
Sin el queso se convierte en un plato totalmente vegetal, rico y saludable.
INGREDIENTES
- 250 g macarrones de lentejas.
- 30 ó 40 g aceite de oliva virgen.
- 1/2 cebolla si es grande, cortada pequeña.
- 1 ó 2 zanahorias según tamaño, pelada y rallada o en rodajas finas.
- 1/2 calabacín pequeño lavado y cortado en trocitos con piel.
- 1/2 berenjena pequeña lavada y cortada en dados con piel.
- 1 pimiento de cada color: verde, rojo y amarillo, lavados y cortados en trocitos.
- 400 g tomate natural triturado.
- 750 g de agua para cocer la pasta.
- Orégano
- Sal y pimienta.
- Queso parmesano opcional para rallar.
- Rama de orégano para decorar.
PREPARACIÓN
- Poner a cocer el agua con un poco de sal, añadir la pasta y cocer al gusto, cada fabricante indica la recomendación de cocción, hay que tener en cuenta que es un tipo de pasta que consume menos agua y tarda más en cocer.
- Mientras tanto en una sartén o cazuela grande echar el aceite, ponerlo a fuego medio hasta estar caliente, y añadir la cebolla, rehogar un par de minutos hasta que pierda el agua, añadir los pimientos y la zanahoria y rehogar otros 2 ó 3 min.
- Ir blanqueando la berenjena en agua con sal, centrifugarla y añadirla junto con el calabacín, dejar otros 2 ó 3 min a fuego medio alto para que la humedad no arruine el sofrito.
- Cuando estén medio hechas las berenjenas añadir el tomate, seguir haciéndolo todo a fuego medio alto y dándole vueltas de vez en cuando, cuando pierda el agua y empiece a brillar el aceite estará hecho, dar el punto de sal, un toque de pimienta molida (opcional) y orégano fresco recién picado.
- Escurrir bien los macarrones y mezclarlos con las verduras, servir con queso rallado y una ramita de orégano fresco.
Es un plato que admite variaciones según los gustos y necesidades, como no ponerle queso y es un plato totalmente vegetal.
O en el sofrito añadir 150 g de chorizo, jamón, bacon.
Incluso utilizar tomate frito, en ese caso no añadir sal.