Hay pizzas que se comen… y pizzas que seducen desde el primer crujido, con cero esperas como esta.

Prepárate: en 30 minutos, la tendrás lista.

• 200 g harina de repostería
• 100 g agua
• 25 g aceite de oliva virgen
• 6 g sal (al gusto)
• 8 g levadura química (tipo Royal)

 Ingredientes para el relleno

• 1 tomate grande natural cortado en láminas finísimas ( con mandolina)
• 2 o 3 lonchas grandes de jamón York troceadas
• 75 g de jamón curado, bocadito
• 100–150 g de mozzarella rallada (al gusto)
• Hojas frescas de albahaca (picadas)
• Aceite de oliva en spray o un chorrito opcional para terminar

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Preparación de la masa

1. En un bol mezcla harina, agua, aceite, sal y levadura química.
2. Amasa con las manos hasta obtener una bola homogénea lisa y que no se pegue en las manos..
3. Coloca la masa sobre una lámina antiadherente ( en este caso color plata, tipo bandeja de horno).
4. Extiende con rodillo hasta cubrir toda la plancha. La masa debe quedar extra fina. Este paso es el más laborioso, hay que sujetar de un extremo, la lámina, ir girándola para poder dejar muy fina y grande por toda la superficie.

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Montaje de la pizza

1. Reparte las láminas finísimas de tomate por toda la base.
2. Coloca el jamón York y el jamón curado.
3. Cubre con la mozzarella rallada.

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Horneado

1. Precalienta el horno: 230 °C, con aire + calor abajo.
2. Con la ayuda de una pala de madera, coloca la pizza en la base del horno.
3. Hornea 15 minutos o hasta que esté dorada y crujiente.

Para terminar

Al salir del horno, espolvorea por encima albahaca fresca picada.

Puedes quitar la mitad del aceite al hacer la masa y ponerlo al final pulverizado por encima al salir del horno y añadirle la albahaca.

¡Corta, sirve y disfruta!