Lasaña de Pavo Navideño

Una publicación para aprovechar el pavo que sobra el día de Navidad, convirtiéndolo en un rico y sabroso plato.

En Cataluña es típico comer canelones el día 26 de diciembre, es la festividad de San Esteban, en la antigüedad se hacían con los restos del pavo echo en Navidad, a día de hoy hay multitud de variedades. La tradición de festejarlo viene desde la Edad Media, cuando Cataluña pertenecía al Imperio Carolingio, a diferencia del resto de España, que tenía como referencia cristiana al obispado de Toledo.

En esta publicación en versión lasaña, queda súper bien, con muchos matices y sabor navideño. Os la recomiendo, es una buena forma de aprovechar el pavo.

PREPARACIÓN

  1. Desmenuzar la carne y el relleno del pavo.
  2. Rehogar en una sartén todo junto con su jugo, retirar y poner en otro recipiente, dejando un poco del jugo en la sartén.
  3. Hacer la bechamel en esa sartén : añadiendo 30 g de aceite y 40 g de mantequilla. Una vez caliente, echar 70 u 80 g de harina, tostarla 2 o 3 minutos; por último, incorporar 800 g de leche, sin dejar de mover para que cuaje. hasta tenerla hecha, para ello si fuera necesario añadir un poco más de leche. Sazonar al gusto. Cuando esté suave y ligera, estará lista, apagar el fuego y reservar.
  4. Mientras tanto, en otro recipiente, cocer 20 placas de lasaña en abundante agua con sal durante 10 o 15 min; sacar y escurrir.
  5. Montar la lasaña poniendo : capa de pavo, placas, pavo, placas y terminar cubriendo con una mezcla de quesos al gusto, en este caso mozzarella y parmesano.

Se puede hacer en uno o varios recipientes.

Precalentado el horno a 180º, arriba y abajo, colocar en el centro y hornear de 20 a 30 minutos aproximadamente; el tiempo variará en función de la potencia del horno y del punto de dorado que cada uno desee.

Emplatar y servir calientes.

NOTA

Se pueden rellenar y enrollar haciendo canelones, eligiendo cada uno la opción preferida.

Si no se quiere consumir de inmediato, se deja enfriar y se cubre con papel film para guardarla en el frigorífico varios días. Se puede calentar cuando se desee.

Otra opción es dejarla enfriar, cubrirla y congelarla, así puede durar semanas. El día que se hornee, volveremos a disfrutar de los aromas y sabores navideños en casa.