Orégano… Cómo  Secarlo en Casa

Por publicaciones anteriores sabéis que soy partidaria de cultivar hierbas aromáticas, es fácil, ocupan poco espacio, además de decorar, podemos disfrutar de su aroma y cocinar con ellas. Cuando crecen mucho, hay que recortarlas para tener la planta sana; cuanto más se recorta, mejor se mantiene. Al podarlo podemos regalarle a familiares y amigos, una vez seco y envasada.

Hoy veréis cómo secar orégano, es una de las hierbas que más crece, y hay que recortarla para mantenerlo. Dejé un poco en agua para ir utilizándolo durante unos días fresco, y el resto, al ser mucho, lo sequé y lo envasé para usarlo seco.

Otras de las hierbas que se pueden secar cuando las tenemos en abundancia son la albahaca, que es muy de temporada, el tomillo y el perejil, aunque estas dos últimas se pueden tener todo el año.

El orégano fresco es ideal para añadir a ensaladas, al igual que el canónigo, la rúcula y los brotes tiernos, todos juntos, son ideales.

PROCESO DE SECADO

  1. Extender el orégano limpio en una bandeja metálica, en rama o deshojado si se desea.
  2. Colocarlo en un lugar seco y cálido, la parte alta del frigorífico es perfecta, si no está encastrado.
  3. Moverlo de vez en cuando; en pocos días estará seco. Secándolo al sol tardará menos en estar listo. Personalmente, no lo pulverizo, solo lo paso entre las manos; me gusta mucho así. Pero se puede moler o pulverizar en un molinillo o robot de cocina.
  4. Envasar el orégano en uno o varios frascos de cristal, cerrarlo y dejar en un lugar seco. Estará listo para utilizarlo.

Estas pequeñas tareas, cómo secar hierbas o aromatizar sal y aceite de oliva, son sencillas de hacer en casa y marcan una gran diferencia.

Os animo a probarlo y no solo se trata del ahorro, sino también de la calidad y el sabor de los platos.